Honor, Gloria y Memoria a los Veteranos y Caídos en Malvinas, gesta heroica que se llevó a cabo en nuestro país hace 37 años en la Guerra de Malvinas. Los llevo en mi corazón.
PROHIBIDO OLVIDAR
荣誉,在马尔维纳斯战争中的荣耀与记忆,纪念37年前在马尔维纳斯战争中的英雄们,永远在我心中。
不能忘记
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荣誉,在马尔维纳斯战争中的荣耀与记忆,纪念37年前在马尔维纳斯战争中的英雄们,永远在我心中。
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#墨西哥新闻##拉美新闻#【 En México se gesta un nuevo movimiento obrero, afirma líder de la CATEM】"La Cuarta Transformación del país impulsa un nuevo movimiento obrero, auténtico, democrático y libre, representado por el sindicalismo moderno de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados (CATEM), afirmó su dirigente, Pedro Haces Barba. Al encabezar la toma de protesta de los comités ejecutivos Regional y Estatal de la CATEM en esta entidad, el también senador de la República fue enfático al señalar que ha llegado el fin del corporativismo sindical, los contratos de protección y la simulación. Aseveró que México necesita que los trabajadores tengan mejores niveles de vida y calidad en sus condiciones laborales y salariales, pero dejó claro que también se requiere un sector empresarial fuerte y comprometido, con un gobierno que da las garantías necesarias a los sectores productivos. Sostuvo que mediante el diálogo franco y sincero se puede llegar a acuerdos para evitar casos como el de Tamaulipas, donde los intereses del sindicalismo más "retrógrada" está ahuyentando las inversiones y cerrando fuentes de empleo. "Trabajadores y empresarios debemos ir de la mano; desde Querétaro, le decimos no a las huelgas, sí al diálogo. Cuidemos las inversiones, cuidemos nuestras fuentes de trabajo", expresó el líder de la CATEM. Insistió en que los nuevos tiempos vienen de la mano con a la Cuarta Transformación, en un sindicalismo de puertas abiertas que respeta los derechos de todos los trabajadores, a las instituciones y que celebra la libre afiliación. Este evento en Querétaro y todos los que hemos realizado en el país son una muestra de lo anterior, afirmó, pues no se trajo a nadie a fuerza o acarreado, todos están aquí por voluntad y en ejercicio de su libertad de asociación. Recordó que fue hasta la llegada del nuevo gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la nueva Legislatura que se ratificó el convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo, el cual garantiza la libre sindicalización. "Este convenio estuvo congelado por más de 70 años por el viejo régimen y sus alcahuetes, dirigentes de sus otrora poderosas centrales obreras, que no se han dado cuenta que el 1 de julio del 2018 y el 1 de diciembre ya llegó el nuevo rumbo del país", enfatizó. En este contexto, informó que desde el Senado de la República, la Cámara de Diputados y el gobierno federal se impulsa una nueva reforma laboral, que responda a las demandas de todos los trabajadores de México. En ese sentido, adelantó que en los próximos días presentará dos iniciativas encaminadas a favorecer a las mujeres trabajadoras del país, al aseverar que ellas soportan la mayor parte de la carga de la sociedad y merecen mejores condiciones de trabajo. De igual forma, detalló que en el contenido de la iniciativa general de reforma se pone énfasis a los trabajadores como seres humanos, por lo que se desterrará para siempre del país la visión de que son "letras de cambio". Sostuvo que la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México promoverá la tranquilidad y la paz laboral en todo el país, a través de sus 32 federaciones y más de 750 sindicatos afiliados. En su mensaje, Pedro Haces Barba reclamó la inasistencia del gobernador de la entidad, Francisco Domínguez Servién, y se pronunció por garantizar "cancha pareja" para todas las organizaciones y centrales, y pidió que en las juntas de conciliación y arbitraje se resuelvan los conflictos laborales sin dilación y sin sesgo político. El senador de la República se tomó tiempo para hacer un reconocimiento especial al dirigente el Sindicato Único de Trabajadores de Notimex, Conrado García Velasco, pues dijo que representa a periodistas mexicanos comprometidos con el cambio en el país. En el Congreso Estatal rindieron protesta los comités ejecutivos estatal y regional de la CATEM, encabezados por Antonio Castelán y Jesús Llamas, respectivamente. Posteriormente, el senador y secretario general de esa central obrera se dirigió al estado de San Luis Potosí a presidir otro evento de afiliación y toma de protesta de dirigencias de Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México locales."
#墨西哥新闻##拉美新闻#【Un México en paz: los cinco temas para vigilar en 2019 】"Comenzó finalmente en México el primer año de la llamada Cuarta Transformación, y lo hizo con un desafío fundamental: pacificar al país. Reducir los índices de violencia es una de las demandas más sentidas y profundas de la sociedad, y tener éxito en este tema será uno de los más importantes logros que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador pueda llegar a presumir. Si su estrategia funciona.
Según voces críticas, sin embargo, el tamaño del desafío no se condice con lo que se ha visto hasta el momento en términos de propuesta y diseño. Aún se siente que, fuera de muchas buenas intenciones, no hay una verdadera hoja de ruta.
En 2019, hay cinco temas sobre los que debemos estar pendientes para poder ir evaluando qué tanto cambia el panorama de violencia de nuestro país.
En primer lugar: la Guardia Nacional. Sin haber siquiera empezado las audiencias para realizar una reforma constitucional que permita crear esta estructura de combate al crimen, el gobierno ya ha comenzado a publicitarla a fin de lograr reclutar a 50.000 elementos. Es importante recordar que la Guardia Nacional ha sido criticada por diversos grupos sociales y ONG relevantes en esta materia, ya que elevaría a rango constitucional la militarización de las fuerzas de seguridad.
La militarización ya fracasó en México, y precisamente lo que emanó de los foros con la sociedad civil –y lo que se había prometido en campaña– era la importancia de sacar al Ejército de las calles. Algunos estudios (Espinosa, Valeria y Donald B. Rubin. 2015. "Did the military interventions in the Mexican drug war increase violence?", en The American Statistician, núm. 69, pp. 17–27) han sugerido que la intervención militar en la llamada guerra contra el narcotráfico ha incrementado –en algunos casos drásticamente– la violencia, además de las denuncias por violaciones a Derechos Humanos.
El segundo tema está relacionado con el primero: profesionalizar a la policía. No existe una propuesta para capacitar y mejorar las condiciones laborales de las policías, cuando gran parte de la estrategia debe ir vinculada hacia la prevención del delito y las violencias, y no sólo al combate del crimen organizado. Por el contrario, aunque se reculó, se había propuesto eliminar los seguros de gastos médicos de los propios policías, en detrimento de las condiciones laborales y de seguridad para los funcionarios encargados de ver por la seguridad del resto de las personas. La policía no sólo requiere fortalecimiento y mejorar sus condiciones de trabajo para capacitarse, mejorar y sentirse acompañada. Esto ayuda a desincentivar la corrupción y mejorar su vínculo tanto con la comunidad como con sus propios liderazgos. En tercer lugar, está el tema de la educación. Es clave este punto. Sabemos ya bien, por experiencia, que el uso de la fuerza no es suficiente para reconstruir el tejido social y reducir el crimen. México tiene que comprometerse con la cultura de paz, desde la primera infancia. Cambiar los estereotipos de masculinidad, en particular la relación de los hombres con la violencia, fomentar la equidad de género y mejorar las habilidades de resolución de conflicto, son los caminos para una paz que dure generaciones.
Echar atrás la "mal llamada" Reforma Educativa, sin embargo, se concentró casi exclusivamente en el tema laboral docence: eliminar las evaluaciones y cambiar los incentivos. Esta fue una demanda de la CNTE, y una promesa de campaña.
Sin embargo, aún no conocemos si habrá una reconstrucción modernizada de la forma en que se enseña, ni se ha explicado cuál sería –si lo hay– el enfoque hacia la calidad educativa. La centralización en la producción de los libros de texto, por ejemplo, es un caso que demandará nuestra atención: los contenidos no deben desarrollarse para satisfacer la ideología de un gobierno de turno. El recorte de 13 % en el presupuesto para la adquisición de libros a empresas editoriales también generará una desigualdad aún más profunda entre la educación privada y la pública. En cuarto lugar, la atención a la prevención del delito y la reinserción de quienes han estado encarcelados es absolutamente crucial para lograr reducir la violencia. Combatir la desigualdad es crucial, pero no podemos decir que hay crimen porque hay pobres: eso es criminalizar la pobreza y muestra una visión anticuada –a lo menos– de la forma en que se gesta la violencia en las comunidades.
Necesitaremos ver en 2019 un plan integral de prevención, vinculado al punto anterior –la educación– pero también al desarrollo comunitario, incrementar la confianza en las instituciones, elaborar planes específicos para distintos sectores. Las becas, empleos temporales o subsidios, por sí mismos, no resolverán el problema de los homicidios.
La reciente modificación del Artículo 19 de la Constitución, que aumenta el número de delitos que exigen prisión preventiva, es un paso en la dirección contraria. Habla de más castigo y menos prevención; de más penas y menos reinserción. Si bien una persona que es un peligro para la sociedad debe ser recluida, este tipo de medida atenta contra los Derechos Humanos. Incluso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aseguró que "esta medida es contraria a los #DerechosHumanos y debe aplicarse de manera excepcional y como último recurso". Las Naciones Unidas también se declararon contra esta legislación. Finalmente, el quinto punto que exigirá nuestra atención rigurosa es el desarme. El aumento de los homicidios dolosos está directamente vinculado con la presencia de armas en las comunidades. La medida más eficaz para reducir los homicidios en el corto plazo es un plan de desarme nacional, de amplio alcance, bien diseñado y financiado, para sacar las armas de circulación. Hay experiencias exitosas en otros países, como Australia y Reino Unido, que han hecho una diferencia abismal en la prevalencia de la violencia.
Pero nada se ha dicho sobre este tema. No hay propuesta, plan, ni parece contemplarse. Es urgente implementar una estrategia de desarme, si se desea tener éxito en la pacificación.
El 2019 será el año en que se podrá, o no, avanzar en estas áreas. De la sociedad vigilante y demandante dependerá que no haya retrocesos. Debemos asumir esa responsabilidad y no soltar ninguno de estos temas de la agenda social."
Según voces críticas, sin embargo, el tamaño del desafío no se condice con lo que se ha visto hasta el momento en términos de propuesta y diseño. Aún se siente que, fuera de muchas buenas intenciones, no hay una verdadera hoja de ruta.
En 2019, hay cinco temas sobre los que debemos estar pendientes para poder ir evaluando qué tanto cambia el panorama de violencia de nuestro país.
En primer lugar: la Guardia Nacional. Sin haber siquiera empezado las audiencias para realizar una reforma constitucional que permita crear esta estructura de combate al crimen, el gobierno ya ha comenzado a publicitarla a fin de lograr reclutar a 50.000 elementos. Es importante recordar que la Guardia Nacional ha sido criticada por diversos grupos sociales y ONG relevantes en esta materia, ya que elevaría a rango constitucional la militarización de las fuerzas de seguridad.
La militarización ya fracasó en México, y precisamente lo que emanó de los foros con la sociedad civil –y lo que se había prometido en campaña– era la importancia de sacar al Ejército de las calles. Algunos estudios (Espinosa, Valeria y Donald B. Rubin. 2015. "Did the military interventions in the Mexican drug war increase violence?", en The American Statistician, núm. 69, pp. 17–27) han sugerido que la intervención militar en la llamada guerra contra el narcotráfico ha incrementado –en algunos casos drásticamente– la violencia, además de las denuncias por violaciones a Derechos Humanos.
El segundo tema está relacionado con el primero: profesionalizar a la policía. No existe una propuesta para capacitar y mejorar las condiciones laborales de las policías, cuando gran parte de la estrategia debe ir vinculada hacia la prevención del delito y las violencias, y no sólo al combate del crimen organizado. Por el contrario, aunque se reculó, se había propuesto eliminar los seguros de gastos médicos de los propios policías, en detrimento de las condiciones laborales y de seguridad para los funcionarios encargados de ver por la seguridad del resto de las personas. La policía no sólo requiere fortalecimiento y mejorar sus condiciones de trabajo para capacitarse, mejorar y sentirse acompañada. Esto ayuda a desincentivar la corrupción y mejorar su vínculo tanto con la comunidad como con sus propios liderazgos. En tercer lugar, está el tema de la educación. Es clave este punto. Sabemos ya bien, por experiencia, que el uso de la fuerza no es suficiente para reconstruir el tejido social y reducir el crimen. México tiene que comprometerse con la cultura de paz, desde la primera infancia. Cambiar los estereotipos de masculinidad, en particular la relación de los hombres con la violencia, fomentar la equidad de género y mejorar las habilidades de resolución de conflicto, son los caminos para una paz que dure generaciones.
Echar atrás la "mal llamada" Reforma Educativa, sin embargo, se concentró casi exclusivamente en el tema laboral docence: eliminar las evaluaciones y cambiar los incentivos. Esta fue una demanda de la CNTE, y una promesa de campaña.
Sin embargo, aún no conocemos si habrá una reconstrucción modernizada de la forma en que se enseña, ni se ha explicado cuál sería –si lo hay– el enfoque hacia la calidad educativa. La centralización en la producción de los libros de texto, por ejemplo, es un caso que demandará nuestra atención: los contenidos no deben desarrollarse para satisfacer la ideología de un gobierno de turno. El recorte de 13 % en el presupuesto para la adquisición de libros a empresas editoriales también generará una desigualdad aún más profunda entre la educación privada y la pública. En cuarto lugar, la atención a la prevención del delito y la reinserción de quienes han estado encarcelados es absolutamente crucial para lograr reducir la violencia. Combatir la desigualdad es crucial, pero no podemos decir que hay crimen porque hay pobres: eso es criminalizar la pobreza y muestra una visión anticuada –a lo menos– de la forma en que se gesta la violencia en las comunidades.
Necesitaremos ver en 2019 un plan integral de prevención, vinculado al punto anterior –la educación– pero también al desarrollo comunitario, incrementar la confianza en las instituciones, elaborar planes específicos para distintos sectores. Las becas, empleos temporales o subsidios, por sí mismos, no resolverán el problema de los homicidios.
La reciente modificación del Artículo 19 de la Constitución, que aumenta el número de delitos que exigen prisión preventiva, es un paso en la dirección contraria. Habla de más castigo y menos prevención; de más penas y menos reinserción. Si bien una persona que es un peligro para la sociedad debe ser recluida, este tipo de medida atenta contra los Derechos Humanos. Incluso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aseguró que "esta medida es contraria a los #DerechosHumanos y debe aplicarse de manera excepcional y como último recurso". Las Naciones Unidas también se declararon contra esta legislación. Finalmente, el quinto punto que exigirá nuestra atención rigurosa es el desarme. El aumento de los homicidios dolosos está directamente vinculado con la presencia de armas en las comunidades. La medida más eficaz para reducir los homicidios en el corto plazo es un plan de desarme nacional, de amplio alcance, bien diseñado y financiado, para sacar las armas de circulación. Hay experiencias exitosas en otros países, como Australia y Reino Unido, que han hecho una diferencia abismal en la prevalencia de la violencia.
Pero nada se ha dicho sobre este tema. No hay propuesta, plan, ni parece contemplarse. Es urgente implementar una estrategia de desarme, si se desea tener éxito en la pacificación.
El 2019 será el año en que se podrá, o no, avanzar en estas áreas. De la sociedad vigilante y demandante dependerá que no haya retrocesos. Debemos asumir esa responsabilidad y no soltar ninguno de estos temas de la agenda social."
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